Enfoques sociológicos para el estudio de la educación

 

Enfoque Marxista: Del pensamiento de Marx acerca de la educación

La educación puede ser un vehículo para el desarrollo humano y social. Para constreñir, apresar y embrutecer, también. 

En general, la educación tiene la función de garantizar que los individuos y sus organizaciones se integren al conjunto social, que asimilen los saberes y la cultura necesaria para desenvolverse en su medio, acorde al orden establecido. Por otro lado, puede proveer de las herramientas intelectuales y prácticas para desarrollar nuevas visiones, crear y promover el cambio. De ahí su posible carácter dual: conservadora y revolucionaria.  



 El funcionalismo

La etiqueta funcionalista se utiliza en muchas disciplinas: por ejemplo, en lingüística, psicología y arquitectura. En la sociología el “funcionalismo” abarca una gran variedad de autores y escuelas, que no obstante suelen compartir ciertos presupuestos esenciales.

El primer funcionalismo

El funcionalismo como escuela independiente no aparece sino hasta el siglo XX, pero el entrecruzamiento funcionalista, en sí, es mucho más antiguo. Muchos de los llamados “padres de la sociología” intentaron explicar los fenómenos sociales mediante analogías con el ámbito biológico. Spencer y Durkheim funcionalistas adelantados a un tiempo consideraban que la sociedad era un todo orgánico en el que los diferentes subsistemas o prácticas tienen la función de manejar la entidad mayor en la que están inmersos. Durkheim no precisa sus rasgos funcionalistas teniendo que encontrarlos en las Reglas del método sociológico y en la División del trabajo. En las Reglas Durkheim hizo hincapié en que cualquier explicación adecuada combina el análisis causal con el funcional.



 Robert Merton   La propuesta funcionalista de Merton se basaba en sus críticas a esta trinidad de postulados funcionales. En primer lugar, él abandona la idea del primer funcionalismo según la cual vivimos en el mejor de los mundos posibles. Hay muchas creencias o prácticas que persisten a pesar que sus efectos no son muy beneficiosos para los individuos afectados o para el conjunto de la sociedad. Puede que sus consecuencias sean negativas o que carezcan de una influencia social significativa. Merton señaló que los primeros funcionalistas habían producido un sesgo que desde entonces había hecho que los estudios se centraran exclusivamente en los efectos positivos.



El neo funcionalismo y Niklas Luhmann

El neo funcionalismo presta atención a las interconexiones que existen entre los diversos componentes del sistema social. Se basa en una gran variedad de fuentes que van desde la teoría general de sistemas hasta el estructural funcionalismo de Parsons, pasando por la antropología filosófica de Gehlen y la fenomenología. Luhmann también establece analogías entre el mundo social y otros ámbitos; de ahí su interés en la teoría de la autopoiesis y de los sistemas autoorganizativos. Su punto de partida es el sistema, cuyo funcionamiento sólo puede entenderse del todo, para este autor, si se considera la relación que mantienen con su medio. La principal afirmación de Luhmann es que los sistemas suelen reducir la complejidad del medio en el que están inmersos.



 Fundamentos de una teoría de la violencia simbólica

Toda acción pedagógica (AP) es objetivamente una violencia simbólica en tanto que imposición, por un poder arbitrario, de una arbitrariedad cultural.

La AP es objetivamente una violencia simbólica, en un primer sentido, en la medida en que las relaciones de fuerza entre los grupos o las clases que constituyen una formación social son el fundamento del poder arbitrario que es la condición de la instauración de una relación de comunicación pedagógica, o sea, de la imposición y de la inculcación de una arbitrariedad cultural según un modelo arbitrario de imposición y de inculcación (educación).

Así las relaciones de fuerza que constituyen las formaciones sociales de descendencia patrilinear y las formaciones sociales de descendencia matrilinear se manifiestan directamente en los tipos de AP correspondientes a cada uno de los dos sistemas de sucesión.







 La reproducción social: la educación en el modo de producción capitalista

Althusser es sin dudas uno de sus referentes teóricos. En su libro Ideología y Aparatos Ideológicos del Estado (–1970– 1998) retoma la famosa metáfora del «edificio» que Marx presenta en su prólogo a la Contribución a la crítica de la economía política (–1859– 2003) para explicar la conformación de un modo de producción. Sostiene, por lo tanto, que la infraestructura es la base económica de la sociedad y está constituida por la unidad de las fuerzas productivas (los medios de producción y la fuerza de trabajo) y las relaciones de producción (las relaciones de explotación de una clase hacia otra). La superestructura, por su parte, se erige sobre esta base económica y posee dos niveles: el jurídico político (el derecho y el Estado) y el ideológico (religioso, moral, cultural jurídico, político, etc.). De esta forma, una sociedad o, en palabras de Althusser, una formación social depende de un modo de producción dominante, que requiere, a su vez, reproducir las condiciones que posibilitan esa producción. Es decir, precisa reproducir las fuerzas productivas y las relaciones de producción.

Bibliografia:

http://cvirtual.ugm.edu.mx/licenciatura/pluginfile.php?file=/24345/mod_assign/intro/Unidad%203_Act1_Lect4.pdf

http://cvirtual.ugm.edu.mx/licenciatura/pluginfile.php?file=/24345/mod_assign/intro/Unidad%203_Act1_Lect3.pdf



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